Existe una gran similitud entre los conceptos y las prácticas religiosas de los egipcios de la antigüedad y de los yoruba que pone en evidencia el hecho de que en algún momento de la historia ambos pueblos estuvieron íntimamente ligados. A continuación enumeramos algunos de ellos:
- La creencia en un juicio después de la muerte y en una vida posterior.
Los yoruba conocían al dios egipcio Thoth, como el dios de la justicia y la verdad. Por ello los yoruba creen en el juicio después de la muerte donde se recompensa a los buenos y se castiga a los malvados que son enviados al infierno “oran añadi”.
La creencia de los yoruba en que existe el infierno y una vida después de la muerte puede proceder de una religión más evolucionada como lo es la del Antiguo Egipto, ya que los pueblos más primitivos no conocen la noción de infierno. He aquí algunos proverbios yoruba que hacen referencia a estas creencias: “Gbogbo ohun ti a ba se li aiye
li ao duro ka mi asalu orun” que se traduce como “De todo lo que hagamos en la tierra, tendremos que dar cuenta cuando lleguemos a la antesala del cielo”; “Nigbati mo ba ku, emi polu re yio lo ro o niwaju Olorun” que se traduce como “Cuando yo muera, tanto tu como yo, tendremos que declarar ante Dios”.
Algunos de los términos utilizados por el antiguos egipcios son utilizados hoy en dia por los yorubas. Tomaremos el ejemplo de la palabra egipcia “khu” que significa “la parte luminosa del hombre”, “lo que pasó después de la muerte dentro del otro mundo”. Es interesante el hecho de que esta palabra sea utilizada por los yorubas con el mismo sentido. Así, la palabra yoruba “ku” significa “convertirse en espíritu luminoso”. Según la concepción egipcia, después de la muerte el “khu” (la parte luminosa del hombre) se libera y el alma malvada atraviesa una serie de sufrimientos hasta que es aniquilada; el alma buena puede ver a dios cara a cara y fundirse con él.
Así encontramos en los saludos yoruba la palabra “oku” que significa “que tu alma se convierta en espíritu luminoso”. De la misma manera “ku ise” significa “ojala que tu alma se convierta en espíritu luminoso como recompensa por tu trabajo en la tierra”.
- La conversión en divinidades de algunos reyes yorubas.
Se hace referencia a ellos como “Oluwa mi, Oba” que quiere decir “mi señor, el rey”. Es el caso por ejemplo de Sango, una deidad yoruba que vivió como rey, que demuestra que entre los yoruba, existía una forma de doble gobierno (rey-dios) que también encontramos en los pueblos del Antiguo Egipto.
- La gran importancia acordada a los nombres similar a la que se daba en el Antiguo Egipto.
Los nombres que se dan a los niños al nacer no son elegidos al azar sino que dependen del linaje familiar. Así cada persona tiene su propio nombre y también los nombres de los antepasados de su familia; por ejemplo “Emi Afolabi omo Lisabi” significa “Yo, Afolabi, descendiente de Lisabi”.
- La creencia en la existencia de espíritus guardianes.
En el Antiguo Egipto, los “kas” eran los espíritus de los antepasados desaparecidos que continuaban viviendo con sus descendientes para protegerlos. En Nigeria (tierra yoruba), existe una creencia similar en un espíritu guardián que es el mismo para toda la familia y que generalmente es el espíritu del padre.