Antes de empezar se debe recitar la oración de protección: se pide permiso a la divina providencia, se rezan tres credos y después se comienza el ritual.
Oración de protección antes de comenzar:
Pido permiso a Dios Padre todo poderoso creador del cielo y de la tierra, pido permiso a mi señor Jesucristo, mi único y verdadero salvador, pido permiso al espíritu santo que juntos forman un solo Dios, pido su permiso y su bendición para que mis oraciones y deseos me sean concedidos para que su protección divina no permita que ningún ente negativo busque luz en este hogar, ni tampoco se acerque a este hogar. Pido permiso al ángel de la guarda del hombre que amo, pido la protección y la bendición de mi santo ángel de la guarda.
Credo:
Creo en Dios Padre, todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del espíritu santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso. Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén
Se enciende una vela roja el viernes a las seis de la mañana o a las seis de la tarde, y una vez encendida, se lee la siguiente oración:
Yo soy (nombre) y tu eres (nombre). Por el espíritu dominante Yo te domino (nombre) en cuerpo, alma, mente y corazón para que sólo seas mío y de nadie más, nunca has de mirar a nadie más que a mi, mis ojos te seducen, te sugestionan; mis labios te dominan, cuando yo hablo te domino y tu no puedes ofenderme, porque tu voluntad es la mía, eres sólo para mi desde la cabeza hasta los pies, vena por vena, nervio por nervio, como reducido te tengo a mi, espero y confío que no podrás estar con mujer alguna, si fueras a estar, tus fuerzas se han de agotar como se le agotaron al divino señor. Así sea, amen.
Espíritu, cuerpo y alma de (nombre), ven porque yo te llamo, yo te sugestiono, yo te domino; tranquilidad no has de tener hasta que me vengas a ver rendido y humillado a mis pies. Así como atravieso este alfiler en la mitad de esta vela (se atraviesa la vela con un alfiler), así quiero que se atraviese mi pensamiento en mitad de tu corazón para que olvides a la mujer que tengas, y vengas porque yo te llamo. Angel de su día, ángel del día de hoy, ángel de la guarda de (nombre) doblégale el corazón para que se olvide de la mujer que tenga y regrese a mis brazos rendido de amor.
Oración del Anima Sola de Juan Minero:
En el nombre de Dios todopoderoso, Anima Sola de Juan Minero, por razón cierta y las horas que están dando te pido que me metas en el corazón de (nombre) santo ángel de la guarda de (nombre) tranquilidad no le des hasta que a mi lado esté, santo oh, santo de mi nombre y devoción, que me tome cariño e ilusión, San Salvador de Orta que se contente conmigo que es lo que importa; Anima Sola de Juan Minero, que me lleve siempre en el corazón y en su pensamiento que acepte que lo quiera, y me quiera. Santa Inés del monte perdido, devuélveme el cariño de (nombre) porque se ha ido. Espíritu, cuerpo y alma de (nombre) que desde este momento no tenga más gusto, ni más ilusión que para mí. Espíritu, cuerpo y alma de (nombre) que su amor, su cariño, su fortuna, sus caricias, sus besos y todo él sea nada más para mí (nombre); cuerpo y alma de (nombre) no has de ver ni querer a ninguna mujer mas que a mí (nombre). Espíritu de san Cipriano: tráemelo; espíritu de santa Marta: tráemelo; espíritu de santa Elena: tráemelo; espíritu de la Caridad del Cobre: tráemelo; Virgen de Covadonga, que me traigas a (nombre).
En nombre de Dios todopoderoso, por la sombra de la noche y la luz del día, te pido que los malos espíritus se retiren, mi suerte cambie y lo que yo desee se me conceda, que si estuviese en la casa de otra persona, mi voz llegue a sus oídos a perturbarlo, no le dejes tener sosiego ni tranquilidad, ni con amigos, ni con otra mujer, ni paseando, comiendo, trabajando ni de ningún modo, que sea esclavo de mi amor y venga a mi como vino Jesucristo al mundo. Amén.
Al terminar la oración, se apaga la vela, y se guarda para el dia siguiente en una prenda (de preferencia íntima) de la persona que realiza el ritual, y si se tiene una prenda de la otra persona, se cubre también la vela con ella.
Se rezan las oraciones durante nueve días consecutivos. Al noveno dia, se guarda la vela como se indica anteriormente y se deja en un lugar donde nadie pueda tocarla.