He aquí algunos de los muchos refranes de la letra Odi (7) y de sus diferentes combinaciones con las otras letras del diloggun. Odi (7) dice:
Donde por primera vez se hizo un entierro
Odi tonti Okana (7-1)
– Cuando el mal es de cagar no valen guayabas verdes, por osogbo.
– No hay mal que por bien no venga, por iré.
– El rico envidia la felicidad del pobre.
– Lo que se fabrica no puede ser destruido por el que lo fabricó.
– Si bien no te he hecho, daño tampoco.
– Todos sabemos el día de nuestro nacimiento, pero nadie sabe el día de su muerte.
– No se puede bailar en casa del trompo.
– El enfermo, cuando no puede ser curado, puede ser matado.
– Un buen hijo es mejor que un tesoro.
– El hombre que construye es inteligente: si destruye su obra, es un ignorante.
Odi tonti Eyioko (7-2)
– La belleza atrae todo género de dicha.
– Viene la riqueza y nace el comercio.
– Uno muere cuando le toca, nadie muere en la víspera.
– Todo aquel que encuentra la belleza y no la mira, pronto se dará cuenta que está ciego.
– La niebla gobierna al mundo, pero nubla la vista.
– ¿Quién nos puede matar? Dios y los orishas.
– El perro que tiene un hueso en la boca no puede aullar ni ladrar.
– Donde un perro mea, también mea su hermano.
– Lo chiquito se hace grande si persiste.
– El ser más sacrificado es la madre.
– La muerte no puede asustar a la vida, pues ésta es su fin.
– El fin es la conclusión de todo comienzo.
– Cuando dos personas hacen las cosas mal, hay un tercero que lo sufre.
– Las madres paren lo mismo derecho que jorobado.
– La moral es la mejor virtud del ser humano.
– Entre tres siempre alguien puede estar sobrando.
Odi tonti Ogunda (7-3)
– Las ofensas no crean amor.
– Paloma que abandona su nido, muerta en casa del marido y viva en casa del querido.
– El adulterio causa la guerra.
– Lo que usted no puede comer, deje que lo coman los demás.
– La deuda con muerto es mala comida.
– Cuando el ancla se tira, el barco se detiene.
– El que lucha guerra ajena, pierde su paz.
– No quiera lo que no le pertenece por derecho propio.
– El que maltrata a un hijo ajeno, maltrata al suyo.
Odi tonti Iroso (7-4)
– El que vive de ilusión, muere de desengaño.
– La jícara va al tinajón, pero el tinajón no va a la jícara.
– Con mis propias manos me hice rey.
– La cuchara es la que sabe lo que hay en el fondo de la olla.
– Una persona, por sacarle los ojos a otra, se los saca ella misma.
– Uno es el mejor guardián de su negocio.
– No sabe lo que es amor, el que no está enamorado.
– El sueño es el alimento que Olorun le da al hombre.
– No todo lo que brilla es oro.
– Buena ayuda recibe el que se ayuda a sí mismo.
– Luchar por sí mismo es la mejor medicina.
– Nuestra opción antes del nacimiento es nuestra experiencia en la vida.
– El no querer ver, no puede detener el tiempo.
– La jícara cae al agua y no va nunca al fondo.
Odi tonti Oshe (7-5)
– Si un querido me bota, busco a otro.
– Absuelto por falta de pruebas. Libre de culpa. Camino limpio.
– La impaciencia es la lejanía de los objetos.
– Los humanos parásitos son peores que los parásitos en los humanos.
– El río arrastra a la persona adulta cuando no conoce su peso.
– No cuente con los pollos hasta que no salgan del cascarón.
– Gallina con culo podrido no pone huevos.
– Los parásitos de la tierra no hacen daño, los humanos sí.
Odi tonti Obara (7-6)
– No deje camino por vereda.
– Peonía (la semilla) no sabe si queda prieta o colorada.
– Señala el nacimiento del matrimonio.
– El matrimonio es un palacio de dos puertas, la principal y la falsa.
– El camino más rápido y seguro es el camino recto.
Odi tonti Odi (7-7)
– Dos personas que no hacen las cosas bien.
– En el adulterio está el peligro.
– Uno puede arrepentirse de sus errores o acciones anteriores, pero tiene que soportar las consecuencias.
– Por fuerte que le hable el viento a las hojas de la palma, la hierba que crece al pie de ésta no le teme.
– No se salga de sus costumbres.
– Un río no puede hacerle la guerra a otro río.
– Si usted no es vicioso, alguno lo es por usted.
– El que pervierte a otro, trae la maldad a su casa.
– Un tigre no se come a un perro encerrado en una jaula de hierro.
– A la mosca le interesan los cadáveres, pero ningún vivo puede pasar por muerto para una mosca.
– El que dice calumnias de otro, rebaja su propio prestigio.
– El que tiene techo de cristal no puede tirar piedras.
– Las debilidades cerebrales producen morbosidad.
– Las hormigas blancas intentaron, pero no pudieron devorar las rocas.
– Nadie nunca ha oído hablar de alguien que haya sido rechazado en los cielos.
– El secreto entre dos no es secreto.
Odi tonti Eyeunle (7-8)
– No vuelva con lo que tuvo.
– Es peligroso jugar con dos cartas; decídase por una y evitará situaciones graves.
– El sordo no mantiene el ritmo.
– Si un padre ha olvidado a un hijo, no importa cuánto tiempo tome, el hijo todavía puede implorarle al padre.
– No hay mujer preñada que no pueda parir un babalawo.
– El sentimiento anula la razón.
– Si una madre pare, un hijo puede volver a nacer de su hijo.
– Orula dijo: “Traer el cielo a la tierra y la tierra al cielo”.
– Los sueños pueden convertirse en pesadillas.
Odi tonti Osa (7-9)
– La cabeza de un cadáver no puede curar.
– Estire las manos hasta donde le alcancen.
– Lo que se fue, vuelve.
– Acostarse en una pequeña estera vale más que acostarse en la tierra.
– Los mayores enseñan a los menores, los menores salvan a los mayores.
– Estire los pies hasta donde alcance la sábana.
– Dos leopardos no pueden morderse uno al otro en la cabeza.
– Ayer fue ayer, mañana será mañana, pero hoy bebe y come.
– Bibijagua carga lo que puede.
– Ojo por ojo y diente por diente.
– Veleta que mueve el viento; se mueve, pero no se cae.
Odi tonti Ofun (7-10)
– Cuando la mente se oscurece, el hombre pierde su destino.
– El que nació para buey no le molestan los tarros.
– El nacer es fácil, pero vivir es lo difícil.
– El que se pierde es por no querer ver su camino.
– El que vive en la niebla no conoce a su prójimo si no se hablan.
– La noche es la madre del día; de la oscuridad nace la luz.
Odi tonti Ojuani (7-11)
– Usted sólo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena.
– La jicotea (tortuga) quiso volar, al pretenderlo se rompió el carapacho.
– Lo único que el hombre no puede desperdiciar es a sí mismo.
– Usted sabe para los demás, pero para usted nada.
– Una palabra de aliento anima al hombre,
Odi tonti Eyila (7-12)
– Las discusiones son de mal agüero.
– El que por su gusto muere, la muerte le sabe a gloria.
– El reincidente de un mal se convierte en delincuente habitual.
– No se le dice al enfermo que se cura y se salva.
– Del otro mundo fiscalizan las cosas de éste.
– Los muertos lo ven todo.
– La unión de todos; el que separa muere y no se llora.
Odi tonti Metanla (7-13)
– Para vivir en paz, es más necesario esconder los méritos que los defectos.
– El cuerpo se pudre sólo cuando muere.
– La tierra se pudre pero no se muere.
– En la tierra no hay justicia divina.
– El murciélago se acuesta boca abajo; su hijo Adán se acuesta boca abajo, pero si Ayé se acuesta boca abajo su estómago le ahogará el cuello.
– El que aplaude los actos de un malvado es de su misma calaña.
Odi tonti Merinla (7-14)
– No hay peor ciego que el que no quiere ver.
– Todo el cuerpo duerme, menos la nariz.
– El cuerpo es el vehículo del espiritu, y el alma es el motor.
– Madre, aunque de vinagre sea.
– Padre cualquiera; madre una sola.
Odi tonti Marunla (7-15)
– La bendición de la madre es la capa que nos cubre.
– La cabeza de codorniz se volverá cabeza de buey en tu caso.
– La mano que no debes cortar, bésala.
Odi tonti Merindilogun (7-16)
– Señala amarre y cambio de cabeza.
– El infortunio nace de la malevolencia y no del destino.
– Hazte digno de un favor y nunca tendrás que pedirlo.
– Si no tienes nada bueno que decir, cállate.
– El buey, por hacerle un favor al perro, quedó amarrado por los tarros.
– Un perro sordo no sirve para cazar.