He aquí algunos de los muchos refranes de la letra Merindiloggun (16) y de sus diferentes combinaciones con las otras letras del diloggun.
Merindiloggun tonti Okana (16-1)
– Babalawo no engaña babalawo.
– El sabio no porfía.
– Estoy tan mal que no tengo ni para comer.
– El que quiere estar bien no se fía de nadie.
– No pueden contigo pero sí con tu mujer.
Merindiloggun tonti Eyioko (16-2)
– Mente sana en cuerpo sano.
– No siempre la muerte logra su objetivo.
– Por porfiado puede perder la suerte.
– Sólo Dios permite que la muerte actúe.
– Por mucho que se intente no puede variarse el destino.
– La muerte destruye no sólo al cuerpo sino también a la capacidad.
– Cuando la muerte tiene hambre, se come a cualquiera.
– Sin vida no hay sabiduría.
Merindiloggun tonti Ogunda (16-3)
– Ninguna guerra produce felicidad.
– La enemiga de la salud está en guerra siempre con el cuerpo.
– El que pierde la sangre pierde la vida.
– El hombre inteligente obvia los obstáculos.
– El que le hace la guerra a otro, puede producir su propia derrota.
– El que sabe gana las batallas aplicando su sabiduría.
Merindiloggun tonti Iroso (16-4)
– El que vive su mentira, su verdad lo mata.
– El que de su sueños vive, la realidad lo despierta.
– El que no conoce su procedencia, no acepta su futuro.
– No todo lo que viene al mundo es eterno.
– Hay que mirar bien antes de actuar.
– El que pierde la vista limita su futuro.
– Su espada es su conocimiento, y con éste gana las batallas.
Merindiloggun tonti Oshe (16-5)
– El exceso de dulce produce amargura.
– La mala sangre hace del inteligente un ignorante.
– Favores y más favores le pueden traer sinsabores.
– Todo el dinero del mundo no compra la vida.
– La amargura anula la cabeza.
– El cerebro necesita buen combustible para funcionar.
– Los vicios son el asesino de la capacidad.
Merindiloggun tonti Obara (16-6)
– Ni el dinero se queda callado en ningún bolsillo, ni se queda sin castigo el daño que se hizo en esta vida.
– El que habla de lo que no sabe, habla sin saber.
– Si no sabe, no se meta.
– Las enfermedades aunque no nos imposibiliten, siguen siendo enfermedades.
– La impotencia es la desgracia del hombre joven.
Merindiloggun tonti Odi (16-7)
– La promiscuidad es defecto, no virtud.
– Si alguien te ha mordido, te ha recordado que tienes dientes.
– El brujo puede olvidar, pero aquella a quien le comió un hijo no olvida jamás.
– El mismo que salves, será tu verdugo.
– El inteligente no es infiel.
– Nadie es profeta en su tierra.
– Cuando el hombre cambia sus costumbres, el cuerpo se enferma.
– Lo que se aprende despacio, no se olvida rápido.
– El que oye chismes no llega a buen fin.
Merindiloggun tonti Eyeunle (16-8)
– Cuando la cabeza se emociona, nuestro mundo anda mal.
– El mejor remedio de un mal es una buena cabeza.
– Nosotros mismos nos convertimos en las piedras de las que nacemos en virtud del agua.
– El cuerpo muere cuando muere la cabeza.
– La mala cabeza evita el triunfo.
– El que tiene buena cabeza, la llena de sabiduría poco a poco.
– El que nace para sabio nunca se separa de su cabeza, pues la pierde.
– La capacidad y la inteligencia se pierden por emociones.
– El que pierde su cabeza lo pierde todo.
Merindiloggun tonti Osa (16-9)
– El que engaña al médico, es su propio enemigo.
– El enemigo del cuerpo es la enfermedad, el amigo la cura.
– Si nos quejamos por todo, no resolvemos nada.
– No entregues tu sabiduría a quien puede llegar a ser tu enemigo.
– El enemigo, cuando se conoce, se puede vencer.
– El enemigo nos quiere cortar la cabeza.
– Discutiendo no se demuestra la inteligencia.
– Para saber quién es amigo hay que quitar caretas.
– Contra el sabio, la ignorancia no puede.
Merindiloggun tonti Ofun (16-10)
– La madre siempre es el amparo del hijo.
– El que sabe y dice que sabe es jactancioso, el que sabe y no dice que sabe es modesto.
– La oscuridad es el verdugo de la capacidad.
– El que no conoce su límite, no debe beber.
– El hombre que conoce sus debilidades no se arriesga.
– Su capacidad puede que lo haga perder su posición.
– El que tiene posición debe cuidarla de la trampa.
Merindiloggun tonti Ojuani (16-11)
– El que imita fracasa.
– El que descuida su salud, se desperdicia.
– Su conocimiento lo puede hacer ciego.
– El espíritu viajero (abiku) es dolor de los padres.
– La sabiduría no se echa en barril sin fondo.
– El sabio no deposita enseñanza en cabeza hueca.
Merindiloggun tonti Eyila (16-12)
– El que coma pescado que se cuide de las espinas.
– La candela lo mismo quema por dentro que por fuera.
– El que quema los puentes no tiene regreso.
– El que no cumpla con los espíritus nada le sale bien.
– La candela quema al que se confía de ella.
– Donde fuego hubo, cenizas quedan.
Merindiloggun tonti Metanla (16-13)
– Mucha gente está limitada por sus propias limitaciones.
– El gran vicio del hombre es traicionar a quien en él confía.
– El río que crece rápido lo hace con agua sucia.
– La sabiduría es el regalo de la capacidad.
– La enfermedad es melliza de la muerte.
– La enfermedad es el banquete de la muerte.
– Ayúdate que Dios te ayudará.
Merindiloggun tonti Merinla (16-14)
– Nadie se queda para semilla.
– No empeñe su palabra para que no la pierda.
– Ganancia ordinaria, hace hoyo en los bolsillos.
– La felicidad quería pasar trabajos.
– Lo único que el hombre tiene suyo es su conocimiento.
– Al rey no se le puede quitar la corona hasta que se muere.
– El rey que mantiene su bastón de mando en la mano, no pierde su autoridad.
– La cabeza está siempre sobre los hombros pero en las nubes no.
– La cabeza es el almacén de lo que bien se aprende.
Merindiloggun tonti Marunla (16-15)
– El que no reclama su herencia, la pierde.
– Madre no sólo es la que pare, sino también la que cría.
– No se deje llevar por cómo se siente, revise bien su cuerpo.
– El que vive en la calle pierde su casa.
– El revoltoso todo lo destruye.
Merindiloggun tonti Merindiloggun (16-16)
– Enfermedad.
– El juez que mucho avisa, no quiere hallar culpables.
– Un peine no puede peinar a un calvo.
– El sol no puede con la sombrilla.
– Dios nunca se enferma ni está triste, jamás oiremos de la muerte de Dios, a menos que los mentirosos mientan.
– La enfermedad es la antesala de la muerte.
– La tierra insultó a la muerte por la papaya de su madre, la muerte la perdonó porque era su hermana.
– El gavilán se lleva a los vivos, la tierra sólo a los muertos.
– El sabio pierde su saber cuando se encapricha.
– El médico cura al cuerpo, el amor al alma.