Un collar de santo es el sistema de ensartes de cuentas de cristal con formas y colores específicos, que se asocia como atributo a diferentes deidades del panteón yoruba. Los collares reciben el nombre de elekes. Las cuentas reciben el nombre de matipós cuando las cuentas son opacas y con ellas se realizan los ensartes que generalmente son sencillos o de una sola hilada y los llamados de mazo, que se hacen con varios hilos unidos de tramo en tramo con cuentas más grandes. También se hacen para uso personal, unas pulseras o manillas que reciben el nombre de ildé o iddé.
Las cuentas que se utilizan para confeccionar los collares son pequeñas, aproximadamente de 1 mm. de diámetro y pueden ser brillantes, translúcidas, opacas o mates. Presentan todos los colores primarios y secundarios en diferentes intensidades. A veces se usan otras cuentas más grandes que se insertan en el collar, llamadas glorias, que pueden ser de forma y materiales diferentes. Cada orisha tiene su collar de fundamento o básico a partir del cual se disponen otros ensartes dependiendo del camino que debe seguir el iniciado y que deberá ser fijado por el babalawo o padrino.
Hay tres tipos de collares:
- El collar sencillo que tiene un solo hilo y se coloca alrededor del cuello. La largura depende de la estatura de la persona que lo llevará ya que debe terminar a la altura de la entrada del estómago, manteniendo sin alteración los números y marcas propios de cada orisha.
- El collar doble, que no se usa mucho y se hace con dos hiladas paralelas unidas de tramo en tramo por una gloria que puede ser un azabache, un coral o un caracol.
- El collar de mazo es una verdadera obra de arte. Se realiza con varias hiladas sujetas por grandes glorias puestas de tramo en tramo. Guardan relación en color y número con el orisha tutelar. Generalmente no son de uso personal, y sólo se utilizan en el momento de oficiar las ceremonias y después se colocan sobre las soperas de los orishas.
Recibir los collares es el primer paso hacia la consagración al sacerdocio y la hermandad de la Regla de Osha. Esta ceremonia significa recibir el ashé y la bendición de los santos. Podemos decir que es la iniciación del creyente en la religión. El collar es sagrado y no se usa por su belleza, sino obedeciendo a razones religiosas.
Para recibir los collares de los orishas es preciso que las deidades se hayan manifestado por medio del oráculo de adivinación. Allí la deidad define si la persona necesita los collares por diferentes razones: para mejorar su salud, por protección o porque está en el destino de la persona realizar la ceremonia de iniciación. En cualquier caso, la persona debe seleccionar a un santero responsable con el que se va a unir espiritualmente.