La piedra imán es una magnetita, negra y redondeada, que los primeros esclavos trajeron de Africa y es utilizada como un poderoso talismán. Es propiedad de Oyá, quien la entrego a los hombres para que encontrasen la paz, el amor, la salud y la suerte en general. También es conocida como “Sóngué” o “Fumándánda-Kimpesa”.
La piedra imán se debe preparar o ritualizar. Este proceso puede ser realizado por cualquier persona, si bien un santero tiene técnicas particulares para ello, algunas de las cuales serán explicadas en un próximo articulo.