Tanto la confección como la imposición de los collares en la santería, están sujetos a reglas. En el procedimiento de confección, los collares pueden ser ensartados por un profesional, ensartador, al que el babalawo o el santero encarga el trabajo con sus indicaciones específicas; también puede ser el propio babalawo o santero quien los confeccione.
Los collares son un ejemplo de animismo ya que llevan consigo una serie de ritos indispensables para la iniciación de los collares y del neófito; es la iniciación a la vida del creyente y la iniciación a la vida de los collares. Sin embargo para que los mismos tengan efectividad y sirvan de amuleto o resguardo, es preciso observar determinadas reglas.
Lo primero que hace un santero antes de preparar los collares para investirlos, es cantarle y moyugbar (rezar) a los santos con los que va a trabajar.
Se debe usar siempre hilo de algodón, para ensartarlos. No sirven ni los hilos de nylón ni los de alambre, ya que no son absorbentes y no recogen el omiero donde serán lavados.
Se comienza por el de Obatalá, y según se va ensartando se recita lo siguiente:
“Tu ashé Obatalá a (nombre de la persona), mi ashé a (nombre de la persona), Obatalaisa Obatalocha tu ashé elekes, mi ashé eleke babamí lerí catiogue ocuní Obatalá tu ashé eleke ayuba Obatalá. Maferefún Obatalá”
Se sigue con el de Yemayá, mientras se reza:
“Tu ashé Yemayá a (nombre de la persona), mi ashé a (nombre de la persona), Yemayá Olokun Yemayálocha ashé arere illa milateo Yemayá, tu ashé elekes lerí o mio Yemayá lordé, tu ashé eleke ayuba Maferefún Yemayá”
Se continúa con el de Oshún, diciendo:
“Tu ashé Oshún a (nombre de la persona), mi ashé a (nombre de la persona), Oshún obiní oro yeye yeyeo tu ashé elekes illa lerí illami oni egale cuasi tu ashé eleke Oshún illa illami oni egale cuasi tu ashé eleke Oschún illa illami tu ashé eleke Oshún ayuba. Maferefún Oshún”
Para Shangó se dice:
“Tu ashé Shangó a (nombre de la persona), mi ashé a (nombre de la persona), tu ashé Shangó olouco Ozaín cherere tu ashé eleke ayuba Shangó. Maferefún Shangó”
Al terminar estos cuatro collares, lo primero que se debe hacer es ir al río y lavarlos bien. Es conveniente darle una gallina y miel de abejas a Oshún en el río. Después del lavatorio ritual en el río los collares ya están listos para empezar a darles de comer en las soperas de los santos.
Se comienza por hacer el sacrificio animal a Eleggua. Se preparan las hierbas con las que va a hacer el omiero: ocho para Obatala, siete para Yemaya, cinco para Oshun y seis para Shango. Se machacan (se ripian) las hierbas con Oké, sobre la estera, mientras se canta a Osain y se tiene especial cuidado en que ninguna hierba caiga al suelo. Se dan los animales correspondientes a los orishas y se unen todas la hierbas en el omiero final.
Se ponen los collares durante siete días frente al canastillero de los orishas para que recojan su ashé o energía. También se debe poner una fuente con las comidas de los santos y las frutas y viandas de su agrado. Pasados siete días los collares están listos para ser investidos.
Los collares de fundamento son siete, pero siempre se empieza por recibir cuatro, que son: Obatalá, Oshún, Yemayá y Shangó. Después según lo indiquen los Santos se reciben los otros tres (Eleggua, Oggún y Oya).
4 respuestas a «Cómo se preparan los collares»
Buenos dias Yelit19. Si usted no es babalosha o iyalosha, si quiere recargar el eleke debe acudir a su padrino o madrina, que supongo que es quien le entregó los elekes. Ashé.
Buenas tardes Gary. Si me dice en que ciudad vive usted, si conozco a alguna casa religiosa de confianza se la puedo facilitar. Ashé.
hola, gracias por responder.
Yo soy del estado Tabasco, en México.
Buenas tardes Gary. Le he enviado una direccion de correo para que pueda ponerse en contacto con un babalawo. Se la he enviado a su correo personal. Ashé.